La poesía que me proporcionas todos los sábados a través de tu columna en Yo dona :MALDITA EMPATÍA
SABANAS
Hay días de sábanas blancas
tendidas al sol. Otros, anuncian
tormenta y animan a guardarlas.
Yalgunos, pocos, invitan a arrojar
botes de pintura sobre los lienzos
vírgenes. Una lluvia de color que
compita con el horizonte.
Salpicaduras de calabazas
chillones,manchurrones de
verdes risueños, ríos de pepitas
de oro, un rocío de azul y lunas de
magenta.Sonlosdías enque
logramos escaparnos de ese gris
que, siempre con hambre
atrasada, pretende engullirnos.
Días en los que nos miramos las
manos, repasamos los gestos
acumulados y pensamos que, tal
vez, sería posible inventar nuevos
movimientos. Descubrir algún
trazo oculto, una nueva pincelada
que desconocíamos, un rasgo que
rompa con el escenario rígido de
cartón, los perfiles ya
conquistados y las formas
regladas. En una mano, un pincel
grueso. En la otra, la paleta de
colores. Ynuestra imaginación
convertida en un prismaque
transforma la pulcra luz del día en
un descarado, escandaloso y
turbador arco iris. En un asalto
inesperado, la emoción se adueña
de lamente e inventa una nueva
caricia sobre las sábanas. Quizás
es solo una sombra pálida, un
velo tímido, una insinuación de
todo lo que teñiríamos si
tuviéramos valor. O tal vez
retamos al coraje y vertemos un
diluvio de colores tan denso y
abigarrado que, sin darnos
cuenta, se torna negro amenaza.
Otras veces, sin sabermuy bien
lo que nos llevamos entremanos,
contemplamos cómo el lienzo se
va llenando de formas,
volúmenes colmados de
emociones calladas. Sin razones
ni susurros ni intenciones. Tan
sólo amores de sábanas.